5 de Noviembre de 1977.
Ya han pasado varios días desde que la fiesta de Halloween organizada en Hogwarts llegase a su fin. Y, como lo prometido es deuda, aquí os traigo un especial acerca de tan particular evento. No es particular por la fiesta en sí, sino por los hechos que durante esa noche ocurrieron. Hechizos por doquier, pociones que parecían simples bebidas muggles, de todo y más podía encontrarse en La Casa de los Gritos, decorada, obviamente, para la ocasión. Y, cuando digo de todo, es de todo; Alumnos con hormonas excesivamente alteradas, aurores que dejan el trabajo de lado… En fin, no hay mucho más que decir, simplemente lean los sucesos más interesantes del 31 de octubre.
{ Austin Cromwell & Sidney Straham. Simple ¿amistad? }
Alcohol derramado, maldiciones y ¡oh no, me he equivocado de persona! Puede que nadie vea más que simples lazos de amistad entre el tejón y la gryffindor, mas no estaría tan segura de ello. Varios fueron los bailes compartidos entre ambos durante la noche de Halloween. Pero no todo acabó ahí esa noche, aunque todos crean que ambos regresaron al castillo tras abandonar el salón de baile, eso no es ni un mínimo reflejo de la realidad.
Mientras que el baile continuaba en uno de los pisos inferiores, en la última planta Sidney y Austin hablaban sin cesar y, lectores míos, dudo mucho que el tema central fuese el clima o la estancia, a pesar de que esta última diese para hablar horas y horas, claro que, no es un tema para dos jóvenes enamorados, ¿verdad? No hay mucho más que decir que vuestras mentes no puedan alcanzar a imaginar.
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{ Jeanne Basquiat ¿y el Fantasma de la Ópera? }
Parece ser que la joven Slytherin no tiene problema alguno en cambiar de pareja como de chaqueta. Anteriormente hemos podido verla acompañada del profesor de defensa contra las artes oscuras, Andrew Moncrieff, pero, ¿Quién es el joven que la ha acompañado durante la fiesta de Halloween? Desconocemos su rostro, oculto durante toda la noche por una simple máscara, pero este dato insignificante no implica que no tengamos nada que comentar al respecto.
¿Cuál es el motivo que le ha llevado a ocultarse? Teniendo en cuenta que era una fiesta de disfraces y no de máscaras y añadiendo que era de los pocos, por no decir el único, cuyo rostro no estaba al descubierto. Seguramente tanto él como la joven Basquiat tengan mucho que esconder. La primera posibilidad es que la rubia haya preferido que así fuese ¿quizás para frenar la ira del profesor contra su acompañante? Una posibilidad un tanto improbable, ¿no creen? Por otro lado, y claramente más interesante, está la posibilidad de que Andrew se haya ocultado para así poder pasar unas horas con su ¿amada? Bailes inocentes entre hechizos y trampas. Y, me atrevo a apuntar que, ante estas últimas, no hemos caído, ¿verdad señorita Basquiat?
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{ Alicja Wojkiewicz & Matthew Callahan. No apto para menores… o cardíacos. }
Las hormonas en Hogwarts parece que decidieron desatarse al mismo tiempo y en un mismo lugar. El problema radicó en que todas fueron directo a una pareja en concreto. Felicitaciones a las serpientes, que dieron un espectáculo que dejó a muchos sorprendidos, otros abobados, y a unos tantos un tanto shockeados. Parece que los Slytherin se tomaron el trabajito de hacerse notar, incluso en medio de tantos disfraces y murciélagos. Claro que no de las mejores maneras, ¿Pero quién soy yo para juzgar? Bueno, en verdad sí soy quién, pero no viene al caso mis lectores.
No era nada que no podía esperarse, y mucho menos de dos personajes como lo son estos dos adolescentes afiebrados. ¡Incluso escribir de y sobre ellos logra que la pluma encantada se escandalice! Pero en verdad, ¿Qué se podía esperar? Oscuridad, bebida alcohólica, dos Slytherin. El resultado de esa poción no da nada inocente o angelical, y el haberse ido juntos incluso antes del fin de la fiesta no da mucha de qué hablar. No porque es un dato menor, sino porque está más que claro que no fueron a intercambiar dulces a la Sala Común de su casa. Estoy más que segura que trajeron a la vida la palabra ‘travesura’. Todo un escándalo.
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{ Frederick Woodward & Raika Van Dijk. En busca de lugares apartados y oscuros. }
No es ninguna noticia nueva que estos dos figuren en esta revista. Después de todo, son una pareja popular en Hogwarts, y muchos la destacan por ser –o quizá simplemente aparentar- perfectos. Una dupla que congenia. Sin embargo, como anteriormente había señalado, podrán ser lo que quieran, pero inocentes es lo que menos son. Así es, finalmente, en la fiesta se pudo observar que la inocencia en ellos parece haberse ido con el dulce o truco.
Parece ser que en un momento de la noche, cuando todavía ni siquiera había pasado una hora, el joven Frederick incitó de algún modo de seguro nada decente a la rubia para dirigirse escaleras arriba. No es ningún secretito que allí se encuentran los dormitorios. Según dicen, tuvieron uno que otro percance con una trampa situada a la entrada, lo cual ni siquiera pudo contener sus hormonas para no continuar con lo pensado. La puerta se cerró, y nadie que los observó entrar los vio salir. Obviamente, no podemos sacar conclusiones, pero es bastante obvio que no fueron en busca de dulces o de algún murciélago extraviado.
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{ Sahara Engel & Marcus Dragomir. Cuando el trabajo se vuelve ¿placer? }
Era sabido que la seguridad en la fiesta, más allá de si fue mínima a mi gusto y el de muchos de mis lectores, estaría a cargo de un auror profesional. Esta suponía garantizaría la seguridad de los que asistirían, y por supuesto, ¿Qué madre desconfiaría de aquello? Pero lo cierto es que habría que empezar a hacerlo. Dragomir pareció verse así mismo distraído en horas que suponían ser de trabajo, y terminó desviándose de aquella línea laboral al encontrarse con Sahara Engel. Una estudiante de periodismo mágico, que de seguro tendrá esto como lección.
En una de las habitaciones, parece ser que una conversación larga tuvo lugar. Algunos dicen que quedaron encerrados por medio de una trampa, otros que por decisión propia. Por supuesto, los jóvenes más inocentes aclaran que no pasó nada entre ellos, pero no se les puede creer a quienes solo ven lo que quieren ver. Yo busco la verdad para ustedes, y esa es que el auror perdió la noción de tiempo con esta muchachita. Una verdadera falta de respeto, y más que un escándalo periodístico, ¡es uno mágico! Debería afectar al mundo entero, ya que así es como los aurores están trabajando hoy en día. Muy mal.
Alcohol derramado, maldiciones y ¡oh no, me he equivocado de persona! Puede que nadie vea más que simples lazos de amistad entre el tejón y la gryffindor, mas no estaría tan segura de ello. Varios fueron los bailes compartidos entre ambos durante la noche de Halloween. Pero no todo acabó ahí esa noche, aunque todos crean que ambos regresaron al castillo tras abandonar el salón de baile, eso no es ni un mínimo reflejo de la realidad.
Mientras que el baile continuaba en uno de los pisos inferiores, en la última planta Sidney y Austin hablaban sin cesar y, lectores míos, dudo mucho que el tema central fuese el clima o la estancia, a pesar de que esta última diese para hablar horas y horas, claro que, no es un tema para dos jóvenes enamorados, ¿verdad? No hay mucho más que decir que vuestras mentes no puedan alcanzar a imaginar.
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{ Jeanne Basquiat ¿y el Fantasma de la Ópera? }
Parece ser que la joven Slytherin no tiene problema alguno en cambiar de pareja como de chaqueta. Anteriormente hemos podido verla acompañada del profesor de defensa contra las artes oscuras, Andrew Moncrieff, pero, ¿Quién es el joven que la ha acompañado durante la fiesta de Halloween? Desconocemos su rostro, oculto durante toda la noche por una simple máscara, pero este dato insignificante no implica que no tengamos nada que comentar al respecto.
¿Cuál es el motivo que le ha llevado a ocultarse? Teniendo en cuenta que era una fiesta de disfraces y no de máscaras y añadiendo que era de los pocos, por no decir el único, cuyo rostro no estaba al descubierto. Seguramente tanto él como la joven Basquiat tengan mucho que esconder. La primera posibilidad es que la rubia haya preferido que así fuese ¿quizás para frenar la ira del profesor contra su acompañante? Una posibilidad un tanto improbable, ¿no creen? Por otro lado, y claramente más interesante, está la posibilidad de que Andrew se haya ocultado para así poder pasar unas horas con su ¿amada? Bailes inocentes entre hechizos y trampas. Y, me atrevo a apuntar que, ante estas últimas, no hemos caído, ¿verdad señorita Basquiat?
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{ Alicja Wojkiewicz & Matthew Callahan. No apto para menores… o cardíacos. }
Las hormonas en Hogwarts parece que decidieron desatarse al mismo tiempo y en un mismo lugar. El problema radicó en que todas fueron directo a una pareja en concreto. Felicitaciones a las serpientes, que dieron un espectáculo que dejó a muchos sorprendidos, otros abobados, y a unos tantos un tanto shockeados. Parece que los Slytherin se tomaron el trabajito de hacerse notar, incluso en medio de tantos disfraces y murciélagos. Claro que no de las mejores maneras, ¿Pero quién soy yo para juzgar? Bueno, en verdad sí soy quién, pero no viene al caso mis lectores.
No era nada que no podía esperarse, y mucho menos de dos personajes como lo son estos dos adolescentes afiebrados. ¡Incluso escribir de y sobre ellos logra que la pluma encantada se escandalice! Pero en verdad, ¿Qué se podía esperar? Oscuridad, bebida alcohólica, dos Slytherin. El resultado de esa poción no da nada inocente o angelical, y el haberse ido juntos incluso antes del fin de la fiesta no da mucha de qué hablar. No porque es un dato menor, sino porque está más que claro que no fueron a intercambiar dulces a la Sala Común de su casa. Estoy más que segura que trajeron a la vida la palabra ‘travesura’. Todo un escándalo.
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{ Frederick Woodward & Raika Van Dijk. En busca de lugares apartados y oscuros. }
No es ninguna noticia nueva que estos dos figuren en esta revista. Después de todo, son una pareja popular en Hogwarts, y muchos la destacan por ser –o quizá simplemente aparentar- perfectos. Una dupla que congenia. Sin embargo, como anteriormente había señalado, podrán ser lo que quieran, pero inocentes es lo que menos son. Así es, finalmente, en la fiesta se pudo observar que la inocencia en ellos parece haberse ido con el dulce o truco.
Parece ser que en un momento de la noche, cuando todavía ni siquiera había pasado una hora, el joven Frederick incitó de algún modo de seguro nada decente a la rubia para dirigirse escaleras arriba. No es ningún secretito que allí se encuentran los dormitorios. Según dicen, tuvieron uno que otro percance con una trampa situada a la entrada, lo cual ni siquiera pudo contener sus hormonas para no continuar con lo pensado. La puerta se cerró, y nadie que los observó entrar los vio salir. Obviamente, no podemos sacar conclusiones, pero es bastante obvio que no fueron en busca de dulces o de algún murciélago extraviado.
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{ Sahara Engel & Marcus Dragomir. Cuando el trabajo se vuelve ¿placer? }
Era sabido que la seguridad en la fiesta, más allá de si fue mínima a mi gusto y el de muchos de mis lectores, estaría a cargo de un auror profesional. Esta suponía garantizaría la seguridad de los que asistirían, y por supuesto, ¿Qué madre desconfiaría de aquello? Pero lo cierto es que habría que empezar a hacerlo. Dragomir pareció verse así mismo distraído en horas que suponían ser de trabajo, y terminó desviándose de aquella línea laboral al encontrarse con Sahara Engel. Una estudiante de periodismo mágico, que de seguro tendrá esto como lección.
En una de las habitaciones, parece ser que una conversación larga tuvo lugar. Algunos dicen que quedaron encerrados por medio de una trampa, otros que por decisión propia. Por supuesto, los jóvenes más inocentes aclaran que no pasó nada entre ellos, pero no se les puede creer a quienes solo ven lo que quieren ver. Yo busco la verdad para ustedes, y esa es que el auror perdió la noción de tiempo con esta muchachita. Una verdadera falta de respeto, y más que un escándalo periodístico, ¡es uno mágico! Debería afectar al mundo entero, ya que así es como los aurores están trabajando hoy en día. Muy mal.
Elyse Skeeter.
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